:: Más divertido que Disney ::
Estando en Orlando, en Magic Kingdom para ser exactos, el lugar “donde los sueños se hacen realidad” nos pasó algo que me llamó la atención.
Estábamos junto al castillo de Cenicienta, entre juegos de diversiones y mucha magia, cuando de repente empezamos a ver que se hacia un grupo de niños viendo algo muy interesados.
Mis hijos corrieron fascinados y yo atrás de ellos. Pensaba que se trataba de algún personaje pero, para mi gran sorpresa, se trataba de un animalito, una pata de verdad que estaba cruzando de un jardín a otro con sus patitos. Nada de Daisy o Donald, unas aves reales.
La emoción por los patos era muy grande, había incluso un “hada madrina” que trabaja en el parque cuidándolos. Un señor que iba pasando comentó algo que me dio risa y me hizo reflexionar: “Estamos en el lugar donde invierten millones para divertir a los niños, y aún así no pueden competir contra unos patos.”
Y sí, a veces queremos hacer felices a nuestros hijos y nos esforzamos por darles todo, lo más nuevo, lo que más tecnología tiene, no importa el precio. Se nos olvida que ellos nos necesitan a nosotros, que lo más sencillo como una caja de cartón puede convertirse en el castillo de una princesa o la nave espacial para llegar a la luna.
Vivimos en un tiempo donde el tener le da valor a las personas, el consumismo al por mayor en todos los medios de comunicación. Y a veces, sin darnos cuenta, nos adentramos en él.
Hablando en específico de los niños y el mundo mágico en el que viven, démosles de nuestro tiempo. De
verdad que eso es lo que necesitan. Tiempo de calidad para platicar con ellos, para conocerlos, para
hacerlos sentir importantes.
Piensa por un momento en tu niñez. Te puedo asegurar que los momentos que te darán la mayor sonrisa serán aquellos en los que reías, jugabas, te divertías sin importar cuál fuera el juguete, sino más bien la compañía. Las cosas más sencillas son las que nos hacen crecer.
No tengas miedo a ser niño una vez más con tus hijos. Recuerda que cada día crecen un poco y el día de hoy no lo volverás a vivir con ellos.
Paola Gutiérrez
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