:: Mujeres y hombres, ¿vivimos igual la sexualidad? ::
Hoy trataremos de conocer cómo experimentan varón y mujer el banquete de la entrega sexual. Sobretodo, nos interesa saber si lo viven del mismo modo. Aunque para muchos esto es algo que se saben casi de memoria, para otros no lo es tanto. Así que no podemos obviarlo. Podemos empezar diciendo que sin lugar a duda, tanto él como ella viven el acto sexual de una manera completamente distinta. Y esto es simplemente porque ser varón o mujer no es indiferente. No da igual. Ser varón, perfila el mundo de una manera. Ser mujer, embellece al mundo de otra manera. El cuerpo lo dice. ¿Por qué hay tantos problemas en el matrimonio? Porque quizás nos han faltado dos cosas elementales: conocer la naturaleza humana y conocer la maravilla de la complementariedad de los sexos. ¿Qué cosa? La complementariedad de los sexos… ¡Qué importante conocernos! ¡Qué importante conocer nuestras diferencias, valorarlas y saber que gracias a ellas podemos complementarnos! Si pasa esto en todas las dimensiones de la persona, cuánto y más, en la relacionada con la vida íntima de los esposos. Seguro habrás oído decir que el hombre es como un cerillo que se prende y se apaga rápido y la mujer como una plancha que primero hay que conectar a la corriente, luego esperar a que poco a poco se vaya calentando y una vez encendida tarda muuuucho tiempo en regresar a la temperatura inicial. Bien, pues esto es exactamente lo que pasa en el acto sexual. Al varón le hace falta muy poco para estar completamente dispuesto. Digamos que la sola mención del hecho, dispara todas sus neuronas, hormonas y cosas necesarias para entrar en acción. En cambio, para la mujer es importante el tiempo, la ternura, el cuidado, el cariño, la dedicación… ¡¿todo eso?! Es frustrante para la mujer iniciar una relación sexual, sin ninguna preparación, sin ternura y más aún, saber que al terminar esa relación sexual, ¡el varón se voltea y se queda dormido como si se hubiera comido un taco! Si te pasa, o te ha pasado, trata de hablarlo, no lo dejes así, porque la vida íntima de los esposos es fundamental para todo lo demás. En este sentido, el esposo puede comprender que su esposa necesita de un tiempo y de un espacio adecuado para poder entregarse y gozar de la relación sexual. Y también ella puede comprender que su marido, necesita más que ella de la intimidad sexual. Ambos pueden hablar del tema con toda libertad, con toda tranquilidad porque este es uno de los mayores bienes que tienen en su matrimonio. Un encuentro sexual planeado, es mucho más satisfactorio, sobretodo para la mujer. De ese modo, ambos tienen la oportunidad de prepararse con anticipación, tanto física como mentalmente. Es básico que el hombre entienda que su esposa necesita de mucha ternura para poder encenderse poco a poco. Y que sepa dominarse para poder esperar hasta que ese fuego los consuma juntos. Es fundamental también, el poder estar tranquilos, en la misma sintonía, en un ambiente agradable. “¡Pero si tenemos niños!” Los niños también duermen y cuando se aman de verdad, los esposos encuentran los espacios para poder demostrarse su amor. Sólo quédate con esto hoy: trata de darte un espacio con tu esposo(a) a solas para poder hablar sólo de su amor, no para discutir. Luego me cuentas cómo te fue y seguimos con el tema.