: Me domino, me acelero, me agoto... ::
¡Hoy me ganó la flojera! No pude levantarme para ir a hacer ejercicio y casi aplico el "San Lunes" y ¡no voy a trabajar! ¡Qué vergüenza! Pero me está costando mucho trabajo esto de retomar la rutina de clases. ¡¡¡Vivo cansada!!! Tan bonito que era no apurarse, no estresarse por los horarios y las tareas... Y no hay mas remedio, ¡a empezarle al día que las cosas no se hacen solitas! Y para cuando me doy cuenta, ya estoy como loca llevando y trayendo a todos a sus múltiples clases, agotada de tanto ir y venir, y con ganas de que todos estemos dormidos. Lo que pudo haber sido un día sin frutos, se convirtió en un día productivo y ajetreado. Cuando estoy tanto tiempo en el coche, o en contacto con muchas personas desconocidas como hoy, me quedo pensando: ¿qué tanto nos cuesta ser amables con los demás? ¿Por qué es tan difícil ceder el paso a un vehículo en un crucero? ¿Por qué nos cuesta tanto pedir las cosas por favor y dar las gracias? ¿Por qué no nos gusta darle el paso a un peatón que cruza la calle? ¡Tenemos tanta prisa que aplicamos el gandallismo! Hay días en los que sí logro hacer conciencia de todo esto y me digo a mi misma lo fácil que es ser cortés, ¡y lo satisfactorio también! ¡Pero qué pronto se me olvida otra vez! Porque cuando tengo prisa, ¡aguas que ahí les voy! Y nadie tiene mas prisa que yo, y todos son unos inexpertos, lentos y desconsiderados al volante.. ¡¡¡Qué barbaridad!!! Pero que bonito sería que todos saliéramos a tiempo y no tuviéramos que correr manejando... Y entonces no le gritaríamos al de junto, y podríamos dejarlo pasar, por cortesía; ¡y hasta podríamos llegar de buenas con el de la tienda y saludar cordialmente, y sonreír! Imagínate que todos nos sonriéramos unos a otros, así, nada mas porque sí. En lugar de hacerse señas por el coche, en lugar de "la carota larga" porque se esta tardando mucho en cobrarme; ofrecer un gran sonrisa al que pase de lado. ¡Qué maravilla! Seguro sería muy contagioso, seguro sería muy divertido ver las reacciones de los demás. Creo que lo voy a intentar. Mañana... Mañana es un buen día para probar cosas que no hicimos hoy. ¿Qué me faltó hoy? Igual y un poco de paciencia al terminar el día para escuchar con mas calma a mi niña pequeña. Tal vez más prudencia al expresarme de los demás y al corregir a mis hijos. Seguro mas templanza para dominarme y no acelerarme como suelo hacerlo. Pero mañana sonreiré mas, mañana será el día de ofrecer sonrisas a diestra y siniestra, y ya veremos pues, que pasa mañana.