:: ¡Gracias, gracias, gracias! ::
Hace unos días estaba descansando y perdiendo un poco el tiempo en internet cuando encontré un artículo que llamó mucho mi atención. Decía algo como “¿quieres que tu matrimonio dure para siempre?”. Yo sola empecé a reírme… ¡Claro que quiero que dure para siempre! Creo que finalmente nos casamos con ese pensamiento… ¡qué sea para siempre! Mi sorpresa llegó cuando continué leyendo y decía que la clave del éxito en un matrimonio era: ¡LA GRATITUD! No soy experta en relaciones matrimoniales ni mucho menos. Creo que hay muchos factores que influyen en que un matrimonio dure “hasta que la muerte nos separe”, pero me parecieron muy interesantes los datos que en el artículo mencionaban. ¡Eso me hizo reflexionar cuánta razón tienen.! ¡Qué importante es decir gracias! Al ser agradecidos estamos diciéndole al otro que lo valoramos, que valoramos cada pequeño detalle que hace en nuestras vidas. Con esto no quiero decir que estemos todo el día diciendo gracias sólo por decirlas, por mero requisito formal o por educación, pues “hasta el diablo sabe ser caballero”, sino que realmente apreciemos lo que nuestr@ espos@ hace día a día. El simple hecho de levantarse e ir a trabajar, tener la comida lista, encontrar una casa limpia, una llamada para ver si algo se ofrece, son detalles que hacen que nuestra gratitud sea sincera. “…un cristiano que no sabe dar las gracias es uno que ha olvidado el lenguaje de Dios”. Papa Francisco (catequesis de la Audiencia General 13 mayo 2015) Rocio López