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:: No le pongas etiquetas ::

  • Paloma Liñero
  • 1 abr 2016
  • 2 Min. de lectura

Hace un par de días trataba de sintonizar una estación de radio y escuché una voz que aseguraba a su auditorio que la vida es justa. Me puse entonces a pensar: ¿es verdad que la vida es justa?

Fue en ese momento en el que me di cuenta de cuántas etiquetas ponemos en la vida y cuánta frustración da el no encontrar el producto que nos han anunciado.

No entiendo por qué tratamos siempre de buscar un adjetivo perfecto para lo que vivimos, para el matrimonio o la familia.

Para mí, éstos son un conjunto de vivencias que hacen imposible encontrar la "etiqueta" exacta, la real.

Creo, de manera muy personal, que al ponerle "etiquetas" a las cosas ponemos el ideal a alcanzar pero sin tener claro el como alcanzarlo.

Muchas veces al soñar con el matrimonio "feliz" creemos que los obstáculos, diferencias o dificultades no son parte de la "etiqueta feliz". Muchas parejas deciden desecharlo puesto que no es lo que ellos esperaban.

Otros más al pensar que la vida es "justa", en el momento en el que existe una traición, un engaño, una dificultad o una tragedia, dejamos de ver la "justicia" y nuestro ideal cae, simplemente se desmorona y no podemos aceptar el hecho de una vida "real" y no una vida "ideal".

Siempre es bueno tener una meta clara de lo que buscamos para nuestro matrimonio, nuestra familia o nuestra vida; pero también es muy bueno saber que no vamos a llegar al ideal de manera automática, mágica y sin obstáculos en el camino.

Creo que el precio por conquistar el ideal siempre va a ser alto y así como tenemos claro lo que queremos, de igual manera tenemos que tener muy claro, que para conseguirlo habrá que pasar por muchas pruebas, conflictos, tristezas, alegrías, fracasos, luchas ganadas y, quizá, luchas pérdidas.

Finalmente esto sí es la vida, esto sí es el matrimonio y esto sí es la familia.

Realidades, que si vamos buscando nuestro ideal, aprendiendo a perdonar, aceptando las diferencias, buscando acuerdos, aprendiendo la riqueza de las diferencias, entonces al hacer un balance encontraremos que si no hemos llegado al ideal, ¡sí vamos en camino a construirlo!

Paloma Liñero

www.caminandojuntos.net

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