:: Tú y yo somos uno mismo ::
Al escuchar esta frase pensamos en un amor idealista, pero no debemos confundirnos e imaginar que se refiere a que uno se convierta en el otro…
Al casarnos unimos dos vidas con diferente educación, experiencias completamente distintas y esas pequeñas grandes costumbres que nos vuelven locos y nos hacen a veces sentir que vivimos con un extraño y preguntarnos: ¿en qué momento dije que sí?!?
Pues es ahí, en la diversidad en donde se encuentra la riqueza, es ahí en donde cada uno con docilidad, humildad, en ocasiones firmeza, vamos encontrando un punto medio que nos hace formar una nueva familia. ¡Nuestra familia!
El que dos personas no sean una misma, nos ayuda a no perder nuestra esencia como personas, a luchar por nuestros propios objetivos, crecer como personas, pero lo increíble es que ya no vamos solos, siempre vamos de la mano de nuestra pareja.
Creo que lo que no debemos perder nunca de vista al decir que sí es que nuestros objetivos como pareja y como futuros padres sean los mismos, que busquemos la manera en la que su esencia y la mía tomen lo mejor; sus valores y los míos nos enriquezcan y que podamos cumplir nuestras propias metas y nuestras metas en común siempre caminando juntos.
Elegir una pareja para toda la vida no es fácil, vivir con ella es aún más difícil y buscar encontrar lo mejor de cada uno es un gran reto, pero vale la pena vivirlo.
¡Tú y yo no somos uno mismo, pero podemos ser el mejor equipo!
Paloma Liñero
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