:: ¿Ser una sola carne? ::
Cuando nos casamos teníamos la ilusión de ser una sola cosa. Una verdadera unidad invencible ante las adversidades.
Pasaron los años y hubo divisiones, dificultades, cosas complicadas… Tuvimos la tentación de llegar a separarnos…
No lo hicimos. Eso no era una opción.
Pero no comprendíamos plenamente lo que significa la unión conyugal.
Lo que sabemos ahora, nos ha ayudado a vivir una unión más plena, un gozo más grande.
Me explico:
Imagina que tú eres un “LEGO”, uno de esos juguetes que se arman. Tú puedes ser, por ejemplo… el Lego de Star Wars. Y tu cónyuge el Lego de Piratas del Caribe.
A veces pensamos que casarnos es llevar cada uno su lego al matrimonio y juntarlos con algunas piezas, así quedan los dos legos juntos, pero no revueltos, ¿verdad?
Piensa lo que significa esto... una idea muy difundida hoy en día: “mira, tú te casas, pero por si las dudas, no des todo, sólo lo necesario. Así, si se te ofrece, puedes salir corriendo por la ventana sin verte tan afectado”.
¿Sabes qué es lo peor? Que cuando piensas así, estás en una actitud defensiva que no te permite abrirte totalmente a tu cónyuge y ser plenamente feliz. Vives esperando a que el otro dé el primer paso, a que todo mejore sin poner de tu parte y eres infeliz porque tú en el fondo anhelas la totalidad del amor, no solo una “probadita”.
El matrimonio, realmente es un “revoltijo” en el mejor de los sentidos.
Es llevar tu Lego de Star Wars y el Lego de tu cónyuge (Piratas del Caribe), y revolverlos completitos para formar un nuevo lego: ¡Darth-Sparrow!
Un matrimonio, nunca va a ser plenamente tal, si los esposos no se entregan y reciben totalmente.
Tu matrimonio es una nueva realidad y su amor es el mayor bien común que tienen. Por tanto hay que comprender que no se trata de vivir y hacer lo que cada uno quiere, sino LO QUE ES MEJOR PARA SU AMOR, para SU UNIÓN, para LOS DOS, para su nueva familia. Así los dos salen ganando, y sus hijos también.
De este modo, el cuerpo verdaderamente expresa lo que está llamado a expresar en el matrimonio: SER UNA SOLA CARNE, en todos los sentidos.
Y tú, ¿lo estás logrando?
Elena y Humberto
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