:: Antes de explotar... ::
Muchas de las cosas que sentimos las callamos, con la idea equivocada de evitar un conflicto.
Dentro del matrimonio es aún más común: callamos y callamos, pero ¡cuidado con el día que se nos ocurre hablar!... Entonces sacamos TODO lo que hemos guardado. Aventamos una bomba que estalla, llena de rencores, conflictos sin resolver y malos entendidos sin aclarar. Es en ese momento cuando en lugar de resolver un conflicto, creamos una guerra.
Todo esto como resultado de callar, de no tener ni en el momento, ni la manera adecuada.
Somos muy cuidadosos de cómo decir las cosas para que los demás no se vayan a sentir mal o vayan a tener una idea equivocada de lo que queremos decir. Si con la sociedad somos tan cuidadosos... ¿Por qué no con nuestra pareja?
El problema no radica en lo que decimos, sino en cómo lo decimos.
Algunos claves que nos pueden servir para mejorar la comunicación con nuestra pareja son: - Hablar con claridad, pero también escuchar con atención. - Estar abierto, ya que nuestra pareja también tendrá algo que decir. - Buscar el momento en el que estemos serenos los dos y tranquilos. - Tratar de llegar a un acuerdo sin tratar de ganar a costa de todo.
No es fácil para ninguna persona el aceptar que está equivocado o que no nos gusta como está haciendo las cosas el otro; pero es mucho más difícil que la otra persona acepte lo que tenemos que decir si lo hacemos enojados, fuera de lugar y de momento.
Aprendamos a comunicarnos, busquemos ser escuchados y comprendidos y tengamos claro que no se trata de ganar sino de crecer en la confianza y el respeto cada día más.
Paloma Liñero
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