Que quede entre nosotros, ¿te parece?
Recuerdo cuando le dije a mi mamá que me iba a casar, ella práctica como siempre, me dio varias "recomendaciónes" antes de que yo dijera que sí. Entre los muchos consejos que me dio, me dijo algo que hasta el dia de hoy he seguido al pie de la letra y me ha funcionado.
Me pidió que por favor cuando peleará con mi esposo (por supuesto hablándo de discusiones cotidianas) no corriera a su casa a contarle lo que habia pasado o lo que me "habían hecho".
Después dijo: "Estoy segura que ustedes, porque se quieren, solucionaran su problema y yo en cambio me quedaré aquí pensando y haciéndome una idea errónea de la persona que vive con mi hija. Lo juzgaré duramente, lo veré de otra manera y no voy a poder ser justa y mucho menos imparcial."
Eso es algo completamente real y natural.
Si nosotros vamos ventilando nuestros problemas a los demás, vamos buscando aliados y tratamos por todos los medios que alguien nos diga que tenemos la razón, seguramente encontraremos quien lo haga, ¿pero a costa de qué?
No vale la pena poner en boca de otros nuestra relacion, por que como pareja y en la convivencia diaria tendremos roces y diferencias las cuales se pueden solucionar con una conversación.
No dejemos que los demás se hagan una idea equivocada de nuestra pareja, tenemos que ser los primeros en defenderla y cuidar de ella.
Si la relación entre ambas familias necesita de mucha delicadeza y cuidado, vamos siendo nosotros quienes empecemos poniendo el ejemplo.
Hagamos que nuestra familia ame a nuestr@ espos@ y que vea en él o en ella a la persona que nosotros amamos, a la que elegimos y con la que queremos compartir el resto de nuestra vida.
Paloma Liñero
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