:: ¿Por qué siempre yo? ::
¿Cuántas veces hemos escuchado decir a nuestra pareja que siempre somos nosotros los que tenemos la última palabra y que ellos son los que tienen que "dar su brazo a torcer" con tal de llevar la fiesta en paz? Al escuchar eso nosotros nos indignamos y pensamos: ¿cómo puede decir eso si en realidad yo soy quien siempre cede para evitar el conflicto?
Pues lo más seguro es que los dos tengamos la razón y que, por el bien de nuestro matrimonio, muchas veces cede uno y otras tantas el otro y, sin darnos cuenta, los dos vamos dando un poco de nosotros mismos, los dos de manera prudente dejamos en ocasiones el orgullo a un lado y volteamos la página.
Lo ideal, pero muy difícil de lograr, sería borrar de nuestras discusiones el: "yo siempre... y él tú nunca..."; por que si nos ponemos a pensar y somos en verdad objetivos las cosas no son así y es por eso que seguimos juntos.
No importa si hoy soy yo y mañana tú, no importa si yo cedo diez veces y tú dos, lo esencial en el matrimonio es que siempre exista uno que sea capaz de dejar el orgullo a un lado para seguir adelante, construyendo un matrimonio cada día más maduro y más generoso.
Dejemos de contar la cantidad de veces que perdonamos, cedemos o decimos que sí, por que ese tipo de suma, en lugar de agregar divide.
Paloma Liñero
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