:: Tu inversión siempre está en juego ::
Existen cosas en la vida que no podemos dejar en cualquier parte, que no podemos dejar al azar su futuro y que siempre tienen que tener un lugar seguro en donde estar.
Al dinero, por ejemplo, lo cuidamos, lo metemos en un banco para que no pueda llegar cualquier extraño y se lo lleve. No lo estamos exhibiendo y lo tenemos en una cuenta bancaria no sólo para no perderlo sino para que crezca. Una persona responsable no lo malgasta, cuida que ese dinero no se acabe y busca tenerlo siempre en donde esté más seguro, en donde el riesgo a quedar en bancarrota sea siempre el menor.
Esto parece obvio pero lo escribo por que muchas veces pareciera que nos da más miedo quedarnos sin dinero que quedarnos sin nuestro matrimonio o sin nuestra la familia.
¡¡¡La familia SÍ se puede perder!!! Debemos tener con ella más cuidado que con nuestra cuenta bancaria. Cuidar la familia... es vital.
Cada uno de los miembros necesita saber que existe un lugar en el cual cada uno se sienta seguro, amado y respetado. Un lugar en el que vea que no esta por accidente sino que pertenece a ese único e incomparable círculo de amor y seguridad. Cada uno debería sentir la paz que da de la seguridad que debe dar un hogar.
Así como vemos la imperiosa necesidad de cuidar nuestro dinero, así tenemos que sentir la necesidad de cuidar a mi espos@ o a mis hijos. Así como queremos que nuestro dinero dé frutos, de la misma manera tenemos que ver que cada uno sienta que trabajamos juntos para que nuestro matrimonio y cada miembro de la familia crezca de acuerdo a sus capacidades. Así como no exhibimos nuestro dinero para no ponerlo en riesgo, de igual manera no vamos a exhibir a nuestro espos@ o a nuestros hijos.
¿Por qué damos por sentado que las relaciones en la familia permanecerán intactas a pesar de no cuidarlas?
Es verdaderamente urgente preveer el peligro que se corre al dejar al destino lo más importante que tenemos. Sin el cuidado, el trabajo y la entrega de cada uno podemos correr el riesgo de perder lo invertido.
Nuestras familias deben saber que viven dentro de un círculo de seguridad en el que cada uno está dispuesto a pelear para que no se destruya y en el cual cada uno sea capaz de dar la vida para que no entre un "ladrón" a llevarse lo más valioso que tenemos: nuestra familia.
Paloma Liñero
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