:: ¿Y si hacemos una lista de lo bueno? ::
Normalmente tenemos la costumbre de ver las cosas que no nos gustan, las cosas que nos faltan. Hacemos listas de todos los pendientes o de lo que no tenemos y queremos hacer y no hemos podido. Listas y listas de faltantes, de deseos, de cuentas por pagar y cosas por hacer.
¡Qué práctico pero que frustración! ¿En dónde hemos dejado lo bueno?
¿Qué les parece si de pronto cambiamos nuestro ejercicio de las listas y por lo menos, de todas esas que ya hacemos, agregamos una de todo lo bueno que hemos tenido en nuestro matrimonio, de los logros que hemos conseguido juntos, de las batallas ganadas en pareja, de las pérdidas que nos han unido más, de las virtudes de nuestro cónyuge, de lo que le puedo reconocer y de todo lo que hemos pasado juntos?
No tiene que ser una lista larga, no nos tiene que llevar un día hacerla... De hecho, no tenemos que terminarla. Tal vez habrá algunas que vayamos haciéndo de cuerdo a lo que vayamos recordando.
Puede ser algo que suene sencillo, o tal vez sin sentido; pero posiblemente sea enriquecedor y nos enseñe a empezar a buscar las cosas positivas y no estar enfocados en lo que nos pesa, nos falta o nos inquieta.
La mente es maravillosa y si la desarrollamos en los logros, de pronto nos daremos cuenta de que ese ejercicio ya es algo común y terminaremos buscando siempre lo que alimenta nuestra vida, nuestro matrimonio, la relación con nuestros hijos, los logros y un sinfín de cosas que pasan a diario y no las vemos porque tenemos la mirada puesta en las.que nos faltan.
No debemos olvidar las metas que tenemos y lo que tenemos pendiente por hacer, pero no perdamos de vista lo que los ha llevado ahí y todos los logros conseguidos.
Pongámonos el reto de hacerlo y estoy segura que este ejercicio nos ayudará no sólo en este camino del matrimonio sino.en nuestra vida en general. ¡Vamos! ¿quien dice yo?
Paloma Liñero
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